Manifiesto ECONOMOS
La semilla
Este concepto nace de la percepción y reflexión de la relatividad de la idea de exclusividad o separación del adentro y el afuera, el sujeto y objeto, de la naturaleza de la interiodad y la manifestación de la exterioridad, entre el instinto puro y la acción concreta.
La Conciencia desarrollada es la que termina con esa polaridad/dualidad, la misma no depende ni del sistema nervioso central, ni del sistema orgánico que la sustenta. Después de todo los sentidos sin Conciencia operante pueden ser disminuidos o acentuados como manipulados vgr, las drogas.
Entonces el individuo Consciente de su corporalidad, instintualidad, emotividad e intelecto es el único de fundar un “mundo”; nomos (del griego νόμος) como lo diría el concepto sociológico.
Refiriéndose a un sistema fractalizado de hábitos y costumbres consensuados y conductuales en un colectivo humano, que se cohesiona por esos mismos acuerdos de percepción inconscientes generadores de creencias, tradiciones, normas, políticas y todo este sistema de relaciones funda una identidad individual, grupal y Cultural.
Tan volatil y maleable como el sistema en marcha atrape al individuo que lo creo. Convirtiéndolo en un objeto sujetado a su creación y no lo contrario.
Más o menos así ha sido el devenir humano hasta hoy, lo interesante aquí es que todo lo anterior está sustentado por la tierra que pisamos y pisó el primer grupo humano sobre la faz de la tierra miles de años atrás.
Tierra sobre la que han fundado y aniquilado miles de civilizaciones, concebido y asesinado millones de cuerpos por las razones más sublimes y aberrantes.
Tierra que ha recibido todo ese ímpetu creador y destructor, toda esa sangre y vida…Estuvo antes y seguirá ahí después del último humano, a su propio ritmo de transformación.
Los que sobrevivieron y pudieron ver por encima de las barreras de su nomos, se percataron que había un Ecos (del griego oikos) casa y a Systema que alude a un conjuto de leyes o normas, como de procedimientos por ahí del 1935 es que en Occidente un naturalista botánico Arthur Tansley acuño: ecosistema.
Paralelamente esos pueblos originarios que han sido borrados casi en su totalidad del planeta, sin Universidades en edificios monumentales y valuartes de la modernidad gritaron siempre en esos otros saberes orales, locales unos más otros menos, que vivían en casa sabiendo con certeza absoluta que no les pertenecía, sino por el contrario. Ellos, corporamente le pertenecían a la tierra misma.
ECONOMOS es una revisión un contrapeso a la fantasía de la civilización contra naturaleza y viceversa, es un llamado a la comprensión profunda de la interrelación inevitable entre la percepción y la realidad, dado que el mundo civilizado es un nomos con sus respectivas lineas de restricción así como la naturaleza salida de esta percepción también es una distorsión de la percepción. No lo creen?
Regresemos al pasado en la antigua Grecia con Esopo, el fabulista donde utilizó a nuestros hermanos los animales para educar al pueblo griego en los altos valores de la Cultura Helénica, donde se personificó y hacía hablar a los animales en situaciones humanas en entornos y problemas morales de su tiempo. Avancemos unos cientos de años al siglo XIX, en Prusia donde los hermanos Grimm se vieron a la tarea de recopilar todo aquello del foklore a su alcance que reforzara el sentimiento nacionalista alemán en una época de guerra con Francia. Lo que culminó en un compendio de inumerables fuentes de leyendas de todo el mundo que reeditaron en su totalidad para crear la célebre obra denominada: Cuentos de niños y del Hogar, en los cuales mezclaron seres de mundo férico, animales y humanos en las historias más extrañas con desenlaces felices siempre. Alejándose cada vez más del principio de realidad de la zoología, el comportamieto humano anómalo que dió origen a las leyendas e historias locales donde las madrastras y brujas, representaban a la propia madre deprimida o a la abuela narcisista, el lobo u ogro al padre alcohólico, psicópata o hermano mayor abusivo, etc. Todo lo anterior culmina la distorsión total del funcionamiento orgánico de la naturaleza de bosques, selvas, desiertos, etc; y lo que ahí acontece. Para presentar a los animales ya no personificando a valores humanos, sino para existir a priori con personalidades únicas y protagonizando historias completas dónde la presencia humana ya no es necesaria o es relegada a una funcionalidad maniquea de villanos, víctimas y héroes. Sí, eso es la creación contemporánea de Disney, una industria multimillonaria gracias a la reproducción industrializada de esta distorsión y otras peores hoy en día.
Lo mismo ha pasado con los pueblos originarios, en las civilizaciones más antiguas, donde las mismas distorsiones matizan sus nomos, solo se manifiestan de forma moderada y sin soporte robusto que la civilización tecnologizada ofrece.
El recorrido anterior, breve y específico es tan solo un fractal de muestra de innumerables contextos y tramas culturales donde esto ha sucedido desde civilizaciones prediluvianas. Todo para llegar al punto de no retorno, que abrumadoramente evidencía que poco importa los miles de años de Evolución en el planeta y todas las especies vivientes que lo transitaron desde el inicio de la vida.
Es la percepción correcta o incorrecta de la realidad lo que determinará esa realidad en sí misma, en lo individual tanto como en lo colectivo, conduciendo la realidad personal y las de millones de individuos en todo lo largo y ancho del planeta.
El Fundamento
El sujeto, no sujetado sabe que su percepción clara y especifica está influida por estructuras coherentes y significativas como repletas de coherencia holística. Donde no hay opuestos antagónicos, sino estructuras, frecuencias geométricamente complementarias, no hay conflictos sino contrastes que orientan esa percepción y dan dimensión al pensamiento creativo como recreativo.
Pensamientos como emociones tienen volumen, trayectoria e impacto son campos de experiencia generadores de realidades aterradoramente infinitas tanto como limitantes.
Sin embargo, antes de las ideas hay sensaciones, imágenes o representaciones de las mismas siendo detonantes de emociones, que se conceptualizarán para crear las ideas que se expresan en conductas las que en su repetición y consenso crearán hábitos, los cuales forjarán lo normalizado, por lo tanto; unos acuerdos de percepción de lo que existe y no existe, lo sagrado y lo prohibido, del contraste.
Solo el sujeto puede fundar, el sujetado solo repite neuróticamente lo mismo una y otra vez. En un sinsentido voraz y repleto de fantasías limitantes de todo tipo, pulsión de muerte en estado puro. El acto de fundar implica una Conciencia activa y extensa sin las limitaciones de las normosis sociales o neurosis consensuadas y asesinas de moda.
El sujeto fundador es aquel que desde su Conciencia activa y recreativa establece firmemente puntos de implosión en el tiempo y el espacio, desde los cuales el flujo de la Naturaleza y lo real encontrará focos de atracción y gravedad para que la Vida se abra camino armónica y rítmicamente.
El Sujeto fundador Conscientemente activo puede establecer un ECONOMOS, que no es más que un punto de atención interno cero, detonador de una secuencia de significado infinita, incomprensible en su totalidad, pero perceptible en su completud.
Solo se puede ser un Sujeto fundador en medida que la percepción desarrollada y entrenada en la observación, la percepción sensorial, la escucha, la intuición, el intelecto en ética como estética y en la conexión de múltiples planos de existencia bajo el principio de realidad simultáneamente.
En nuestro contexto específico de la fundación de espacios habitables (oikos, ecos), la percepción es la que determina el instinto natural para refugiarnos en las noches oscuras, de las lluvias torrenciales, del sol abrazador, de los depredadores naturales y enemigos gratuitos… La tierra es lo que teníamos a la mano, después las piedras, maderas y fibras tanto como otros materiales orgánicos. Sin embargo lo que sucedió con percepción alterada de la naturaleza animal pasó irremediablemente con la percepción de los materiales orgánicos presentes en todas direcciones y de los ecosistemas que nos rodean. En palabras del arquitecto egipcio Hassan Fathy (1899 – 1989).
“Aquí en Egipto, por centurias, el lugareño ha venido sabia y tranquilamente explotando los obvios materiales de construcción, mientras nosotros con nuestras modernas ideas nunca soñamos en el uso de una ridícula sustancia como el barro para algo serio como es la creación de una casa.”
En estás ideas se expresa cómo se modificó la percepción del ecosistema, de su esencia para de concebir al hogar como la extención del manto protector y confortable de la Madre tierra a otra de materia inerte, desposeída de alma que podemos explotar sin límite y mejorar (alterar) por medio de procesos tecnológicos e idustrializados. Perdiendo de vista que no ha mejorado nada, solo se fragmentó en variedad de materiales de alto costo energético en su fabricación, contaminates y que dejan altas huellas de carbono. Al día de hoy con las crisis energéticas derivadas de esa percepción y agendas globales, esto se evidencía día con día.
Retornar al origen, pareciera ser lo obvio y la salida. Cuando en realidad es una trampa perceptual y parte del mismo enfoque de Conciencia que lo creó. No hay nada a que regresar, lo hemos destruido con nuestros acuerdos de percpeción sencillamente porque así lo elegimos! Lo único que nos queda es revisionar ese origen desde el presente y acordar, observar, sentir, aceptar un nomos integrado a un ecos, inherente, incluído inseparable uno del otro, tal como la vida no puede ser separada de la muerte, las mujeres de los hombres da igual que capricho genere nuestra ideología derivada de un acuerdo de percepción distorsinada, no tiene soporte y por lo tanto caerá por su propia inercia destructiva tarde o temprano.